"Los estudiantes finlandeses son activos y comprometidos, dos rasgos fundamentales para el éxito escolar. No existen las clases expositivas o ‘magistrales’… y los alumnos trabajan solos o en grupo. Los profesores animan la participación sin atosigarlos y están atentos a las demandas de los estudiantes. Esto no es tan raro; en muchas partes, incluso en Chile se pueden observar clases donde los alumnos se ven activos y comprometidos; pero en Finlandia esa la norma, no la excepción. El profesor está allí como un recurso, entre otros. Cada sala de clases, ya lo hemos descrito, tiene estantes con libros suficientes y todo tipo de recursos audiovisuales, además de computadores. Es rarísimo observar alumnos a desgano… o sacando la vuelta, algo de cierta frecuecia en las aulas chilenas de todo nivel… tal vez con la excepción del sector parvulario…
En las clases se observa una atmósfera de sana cooperación donde cada alumno está en su lugar y tiene un papel en la construcción colectiva del conocimiento.
Algunos ejemplos extraídos de informes de observación de clases:
- Curso de finés (20 alumnos de 14 años). Trabajo: estudio de una novela del siglo XVII; “Los Tres Hermanos”). El profesor presenta, con ayuda de una transparencia, el plan de la obra; luego explica que cada alumno debe leer en clase un pasaje del libro para exponerlo después a sus compañeros. Los alumnos se levantan para tomar un ejemplar de la colección que está en las estanterías de la biblioteca de la clase y leen en silencio para después exponer por turno ante la clase.
- Curso de inglés (19 alumnos de 15 años). Un alumno expone, en buen inglés, una tarea sobre el skate. Llevó el suyo a la clase y explicó su funcionamiento; luego pasó un video con distintas acrobacias, todas muy arriesgadas, acompañando las imágenes con comentarios en inglés. Al final de la exposición, sus compañeros aplaudieron. Después deben emitir su opinión sobre el trabajo del compañero en función de una guía de análisis proporcionada por el profesor.
- Curso de historia (20 alumnos de 14 años). Los alumnos, sentados en orden - sobre alfombras - en el suelo del gimnasio, asisten a la representación de un sainete presentado por un grupo teatral aficionado. Se muestra un episodio de la Segunda Guerra Mundial donde intervienen serbios y croatas. Los alumnos reaccionan con aplausos, pero inmediatamente, luego de algunas explicaciones y órdenes del profesor, se distribuyen en grupos para comentar sus impresiones y, después las presentan por escrito o de manera gráfica, en papel.
Todos sabemos que en países como el nuestro, aún en el nivel universitario es frecuente que muchos alumnos ‘saquen la vuelta’… sean subsidiarios del trabajo de unos pocos, copien, trabajen a desgano… empiecen y terminen dando una larga lista de explicaciones al profesor, etc. En Finlandia los alumnos saben que deben responder y que lo que hagan o no hagan ¡tiene consecuencias! Finlandia quiere que los alumnos accedan al conocimiento con entusiasmo y eso sólo es posible si ellos son protagonistas de su aprendizaje. El profesor no está ahí para hacerlo todo: él organiza y ayuda a los alumnos a aprender.
El papel de guía del profesor, más que el de un magister que domina el conocimiento… se puntualiza en un documento de una Facultad de Educación finlandesa que se titula "Lo que hace a un buen profesor". En él se afirma que si bien se pide al profesor controlar "la estructura de los conocimientos" en su disciplina, se espera - sobre todo -, que favorezca el aprendizaje de sus alumnos en una atmósfera de tolerancia y respeto. Se le pide aún más: crear situaciones de aprendizaje variadas y estimulantes, en vez de imponer, con autoridad omnipotente, un conocimiento ya elaborado. La sala de clases, entonces, es un ambiente propicio que genera aprendizaje y el profesor, como guía, sabe que debe conseguir “resultados de aprendizaje”. Su sólida preparación profesional y académica, de altísimo nivel, y la elevada consideración social, lo sitúan en plano de gran aceptación por la comunidad."
Autor: Prof. Bartolomé Yankovic Nola, Editor
Fuente: Editorial Universidad de Talca - Portal Educativo
